viernes, 13 de febrero de 2015

Podemos el qué?

En este post no me quiero extender. Así que será bajo el formato de la formulación de una pregunta, y del desarrollo de su origen.

Cuando oigo "Podemos", lo primero que pienso es ponerle un punto de interrogación, o sea:

- ¿Podemos?

Y me recuerda a alguien que pide permiso antes de hacer algo:

- ¿Puedo?

Y lo de siempre, cuando alguien te pregunta en la calle con educación ¿Puedo?, generalmente no le habías visto y le preguntas algo como "¿El qué?", o tu hijo que te pregunta algo que sabe pertinentemente que se lo vas a negar por no tener sentido.

Así que me hago la pregunta siguiente: ¿Podría ser que han cambiado el nombre del partido por ser políticamente incorrecto y que tenga en realidad su origen en:

¿Podemos darles por culo?

En este caso, Pablemos subiría en mi estima, significaría que no tiene más sentido del humor de lo que pensamos a día de hoy, pero si más educación por pedir permiso.

El Monedero de Google: Podemos aceptar cambio?

Cuándo buscas el monedero en el Google (con M mayúsculas, que el monedero con minúscula está vacío, no como el suyo, y en mi bolsillo), o sea que al Monedero en el Google, las búsquedas asociadas son:




El Pablemos o Pablaré, o como se llame sale primero. Se entiende, es el patriarca de su casta.

El Iñigo Errejón tercero, se entiende. Es su compañero de juego y aprendiz embutido, o chorizo, o como se diga.

Cayo Lara es cuarto, se entiende. Es el cuarto en discordia, y pues eso, salió Tania y calló Lara.

Mariano es el quinto, se entiende. Si el lobo mal pensante y malversador no está, no Podemos encontrar la quinta pata al gato de la democracia.

Pero quién está de segundo? Luis, por supuesto. Si busco al Profesor Monedero porque no buscar al Maestro? La asociación de ideas empieza a cuajar. Y por qué no hacer otra lectura? El patriarca se queda dónde está, Bárcenas bota a Monedero por sobresaliente en sus materias, Pablito le sube de un escalón por tener la capacidad consultora más cercana, y baja Iñigo (el rey de Navarra no, el Errejón, el que se quiere rajar a Mariano) a nº3 por no dejarlo fuera por amistad (o casta, o compañero de cama, o compasión, o responsabilidad social).

Que visionarias esas clasificaciones por búsqueda del Google. Lo han revolucionado todo, es un sistema de encuesta indirecta y no legislada a todos los niveles.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Reflexion absurda sobre como combatir la crisis


En el transcurso de mi vida profesional me di cuenta que unos que se consideran grandes profesionales, que creen tener grandes responsabilidades, y que tienen grandes aspiraciones se consideran así por tener grandes presupuestos y consideran un menosprecio cuando se les recortan estos (por la mera pero legítima y vital lógica de cuadrar una cuenta de explotación). Cómo si fuese algo debido o un reconocimiento.

Capacidad a gastar y fichar más, muchos la tienen.

Bien, yo considero que el gran profesional es el que sabe optimizar sus recursos para que su departamento cumpla su cometido, según los KPIS que se le mida en cuanto a aportación a la actividad de la empresa. Y si tiene que recortar lo hará correctamente, con astucia, en coherencia con una estrategia y una visión, respondiendo al nivel de calidad esperado (ni más, ni menos). Es uno de los motivos por los cuales es un gran profesional.

Conclusión, si lo que considero no cuadra con como unos se consideran, hay que emplear pequeños profesionales en las oficinas, y fichar a los mejores comerciales. Menos a quién les gusta gastar y más que sepan vender. Ya me cuadran las cuentas.

viernes, 13 de abril de 2012

El acierto y el error de la Piramide de Maslow por omisión

No voy a presentar y desarrollar la pirámide de Maslow que sería como leer Molière con la capacidad de énfasis de Mariano Rajoy: todo está dicho en calidad y sobre todo en cantidad.

Esta semana, de camino a casa en el embotellamiento habitual, mi momento predilecto de desatascamiento cerebral, me hice la reflexión siguiente: la pirámide de Maslow como dibujo estático tiene un acierto y un error por omisión, por su condición de objeto único y por su calidad estática.

    
     1- Condición de objeto único: nunca veréis una pirámide de Maslow representada en un entorno, con otros objetos, o simplemente con otras pirámides de Maslow. Acierto.

No existe una pirámide de Maslow, sino tantas como individuos en este mundo. Sin embargo no se pueden representar juntas. Su dibujo se presenta como algo universal (es la misma para todos), pero si bien los conceptos (Necesidad, Seguridad, etc.) son comunes para cada uno, los ejemplos no lo son. Cada uno tiene su marco de lectura y no tiene que ponerlo en duda por la pirámide del vecino.

En la comparación, se pueden vivir regresiones, o frustraciones en su pirámide de Maslow propia, pero objetivamente no tiene que ser así, es un principio de equilibrio. Con lo cual representarla junto a otras sería poner en duda esta teória por motivos erróneos y subjetivos: para uno, es única.


     2- Calidad estática: no se inscribe en el tiempo. Error.

La pirámide vive alteraciones en el tiempo. Si bien lo anterior tenía un carácter onírico, eso es algo ineluctable. Es objetivo. Las necesidades básicas no son las mismas con 10 que con 70 años.

Si bien ya no se puede ver como un desencadenamiento secuencial de etapas una vez cumplido una etapa, sino como un cuerpo en mutación en la línea cronológica de cada individuo, o de cada familia si esta lleva un bagaje socio-cultural importante.








Tener recelo y Confiarse

La persona recelosa tiene que hacer las cosas escuchando su criterio para no equivocarse. Si no, no hace nada.

La persona confiada tiene que hacer las cosas después de una reflexión prudente. Sino hace las cosas equivocadas.

sábado, 24 de marzo de 2012

Estado anímico en el trabajo

Todos vamos buscando la motivación en el trabajo. Pero la motivación no es ni tiene que ser el fin, sino un motor, o gasolina si preferís. No hay que correr tras ella. Puede hasta desmotivar y generar desesperación. Todos los gurús de la comunicación tendrán 1 000 teorías sobre la motivación y muchas de ellas se asemejarán seguramente más a técnicas de autoayuda que a un fundamento profesional.

La motivación va y viene. El profesional no se valora y no debe valorarse por su motivación, sino por su aportación a la organización, por su fidelidad a ella, y por su involucración.

A caso valoráis vuestra pareja por su motivación a quereros?

Pero qué pasa cuando ya no está? Abandonamos? Tenemos que cambiar de barco, poner todo en tela de juicio, ir a buscar ayuda, mandar todo a la mierda, buscar explicaciones internas, buscar excusas fuera y entrar en juegos de acusaciones consentidas con su circulo más cercano?

Cuando la motivación se va entran en juego las convicciones y los valores. Hacemos las cosas porque hay que hacerlas, hacemos las cosas como pensamos que hay que hacerlas, seguimos palante porque es lo que creemos que es lo propio.

En este peldaño del proceso podemos gracias a la constancia y a la no traición de nuestros valores volver naturalmente a la motivación.

También puede pasar que por la situación, por la coyuntura personal o externa, por situaciones interpersonales que las convicciones y los valores ya no sean suficientes. Pasamos entonces en la fase de aguante. Ahí es muy fácil: aguantar. Nada más fácil: no hay nada más que hacer. Es ahí que pensamos en cosas como: por mucho madrugar no amanece más temprano, o mejor los malo conocido que lo bueno por conocer, o después de la tempestad la calma, etc. En fin: quedate de pie, recto y la cabeza bien alta.

Y luego qué? Pues eso: después de la tempestad la calma. El sol se levanta cada mañana y vivir es acumular días.

Las cartas ya cambiarán y la motivación volverá.



La motivación es un gasto, se consume.
Los valores son inversiones que nuestros padres hicieron.
El aguante es ley de vida.

viernes, 3 de febrero de 2012

La amortización del político

Entre una y otra cosa importante de una jornada laboral intensa, o sea a la hora de la cerveza, mi compañero de bocadillo calificó a Rubalcaba de amortizado. Que símil tan pragmático y acertado! Porque no se me había ocurrido antes? (quizás porque me lleva unas cuantas reflexiones de ventaja…)

Así que vamos a desarrollar esta constatación económico-política. Comparemos la inversión al político.

Los partidos políticos necesitan invertir en el humano. Es su mejor activo. Es su corazón de oficio. Si se activarán unos partidos tendrían un valor de reventa más altos que otros, seguramente, y todos tendrían activos tóxicos, por seguro!

Unas de esas inversiones darían un retorno, otras no.

Una inversión tiene 3 naturalezas:

  • Inmaterial
  • Material
  • Financiera


La inmaterial es la más sana en la política, es la materia gris, es también la voluntad de cambiar o seguir, mejorar o continuar lo bueno, la actividad y la proactividad. Aquí están los políticos que buscamos.

La material es la más patética, es el político que llega a tener responsabilidades por su familia, es la política que tiene un cargo por su condición de mujer, es el que ha conseguido algo por la calidad de su enjuague bucal y de su dentista.

En la financiera no encontraremos a muchos políticos (nota: no me estoy refiriendo a sobornos cómo habréis entendido…) sino a sus mecenas.


Una inversión tiene 4 grandes fases de vida:

  •  La adquisición
  • La puesta en marcha
  • El periodo de vida
  • La baja


Adquisición
Todo proceso de adquisición que se respete tiene una etapa previa de investigación de la oferta y de licitación. Pongámonos desde el punto de vista del partido político. El partido político por preocupación de perennidad de su organización e ideología tal un club de fútbol busca los mejores fichajes. El PP, por ejemplo, buscará en círculos privados jóvenes estructurados, rectos, bien pensantes, planificados, enfocados. El PSOE es más de manifestaciones callejeras, dónde podrá encontrar las mentes más avanzadas en terminología de derechos humanos, defensa del medio ambiente, avances sociales, igualdad.
(Leerlo con una pisca de sarcasmo…)

Puesta en marcha
Al Joven del PP se le hará concejal y se la dará una tarjetita distintiva para que se pueda relacionar con empresarios para que les explique que es concejal mientras les explica la vida. El del PSOE por desgracia tendrá que seguir con trabajo callejero durante una temporada más.

El periodo de vida
Luego hablaremos de la amortización. De momento, lo único que diremos es que con las tortas que se mandan cada semana a la cara, no me cuesta la comparación con el desgaste de un activo material.


La baja:

Ahí tenemos distintas casuísticas:
  •  La de las dictaduras bananeras, o de la vieja Francia: la baja es irreversible por la muerte del bien
  • La de los incompetentes, de la España de Zapatero:  se da de baja antes de amortización
  • La no acumulación, legislada, de mandatos (no superior a 2 mandatos): las bajas respetan una frecuencia y duración determinada, los planes son más fáciles de hacer, la alternancia garantiza una evolución permanente



Ahora veamos la amortización:

·         Amortización lineal: es el político de segunda línea, el trabajador, constante, riguroso, es el que realmente trabaja el sistema. No es el protagonista, sería más bien el productor ejecutivo.

·         Amortización decreciente: cuanto más pasa el tiempo cuánto menos amortizamos. Ahí encontramos las jóvenes promesas, los precoces. Tenemos un compatriota deportista que ilustra bien esto: Fernando Alonso. Por lo muy desquiciante que resulta (se parece a Calimero), ganó muy rápidamente pero es bueno, sigue dando resultados, menos, pero es un valor seguro.

·         Amortización creciente: aquellos políticos incomprendidos (muchas veces por incomprensibles) bien porque encuentran una segunda juventud, bien por las circunstancias. Este sería el caso de François Hollande (del cual hablamos de favorito para las elecciones francesas cuándo no tuvo ninguna cartera significativa de gobierno en su vida, os suena de alguien?).


Plazo de amortización:

Luego interviene la decisión del o de los que manejan las cuerdas, del o de los titiriteros (en la empresa sería el director financiero que con buenos criterios elegirá la mejor opción o estrategia). En este caso el simili es el plazo de amortización. Cuántas veces hemos visto partidos proponer  candidatos dar por perdidas elecciones para no quemar a un potencial o un valor seguro? Es el caso de Zapatero, lo único es que se les salió el tiro por la culata: no contaron con las pifiadas de Aznar y el hombre se quedó 8 años con el balance que se le conoce. Bis repetita con Rajoy?



En fin, si un político es amortizado, por mucho mantenimiento curativo, de mejora, o de alargamiento de la vida del activo (también activables y amortizables), es mejor pasar página, agradecer, dar galardones, lo que sea y abrirse a la evolución, preparar (y no decretar) el futuro, aceptarlo.