sábado, 17 de diciembre de 2011

La burbuja humana

Como es natural visto la coyuntura, a diario hablamos de crisis y como nos hemos hecho todos expertos de ello, desde los almacenes hasta las cumbres de los rascacielos de la Castellana, hablamos de burbujas. España acaba de ser testigo activo de un acontecimiento sociológico único: hemos pasado de ser un país de 46 millones de entrenadores de fútbol a un país de 46 millones de entrenadores de fútbol con un Máster de Macro Economía. Estamos de enhorabuena!

Cómo referido en una entrada anterior, solemos hablar de burbuja financiera y de burbuja inmobiliaria. Todos a nuestro nivel intentando reproducir pobremente y equivocadamente las reflexiones iluminadas de Carlos Rodriguez Braun. Y claro está, como la crisis no es nuestra sino de Estados Unidos y de la Goldman Sachs, podemos seguir mirando tranquilamente los programas instructivos de la 5, interesándonos por la transcendencia de la situación de la pobre Isabel Pantoja, y apasionándonos por la capacidad reflexiva y de exposición de Belén Esteban.

Buscando conceptualizaciones externas a nuestro hogar, olvidamos mirarnos el ombligo. Eso sí: en periodos de bonanzas nos lo miramos unas cuántas veces. Pero en periodos de vacas flacas, los engominados se mutan en despeinados, y mientras cierran el pico, ya no se les ve el pito.

Otra burbuja que se va hinchando de los años fastos es la humana. Durante esos años, el ritmo de la actividad empresarial genera márgenes de explotación que permiten absorber la inversión que muchos hacemos en lucirnos en estos momentos, y en tratar de convertirnos en reyes de la comunicación, en expertos de la auto comercialización, y en pervertidos profesionales. Acudimos a más comidas, nos presentan más amigos super importantes, el concurso de tarjetas de visita se hace más intenso, la colección de recomendaciones en Linkedin se convierte en un objetivo, los currículos se hacen ciencia, los tonos de voz se refuerzan,  trabajamos en empresas punteras y si no lo son mejor aún porque lo serán, la epidemia de la titulitis nos emborracha de su dulce aroma con sabor a cantos de sirenas.

Qué bueno soy, el futuro es mío, tengo que hacerlo saber, puedo aportar lo que los demás no, tengo algo.

Las nóminas se hinchan, y los currículos también. El capital humano no está correctamente invertido, las competencias mal ordenadas con respeto a las necesidades, el recurso humano no está bien dimensionado. Y como cualquier burbuja, crea una ilusión óptica peligrosa. Pero el baño es tan agradable que no lo vamos a decir demasiado alta. No vaya a ser que me echen agua fría. El riesgo empresarial es obvio. Las consecuencias personales son más graves. Crisis de personalidad, pérdida de confianza, ritmo de vida con purpurina que ya no se puede asumir, imagen proyectada o percibida en inadecuación con la creada o deseada, compromisos firmados ante notario inasumibles, familiares en la expectativa, etc.

Y como cualquier crisis (suena chulo decir eso, es de moda) es positiva (alegría, más dificultades por favor J ), permite volver a poner las cosas en su sitio. El aire se comprime, las moléculas se desplazan, los huecos se rellenan, y todos volvemos a nuestro sitio.

Esta burbuja se hinchaba por una Q (cantidad) equivocada y por una P (de Precio y calidad) equivocados. Un zepelín humano: listo para estallar en cualquier momento.

No perdamos de vista algunos valores fundamentales:
Constancia, rigor, involucración, compromiso.


Apagar las cámaras por favor! Da mucha luz y necesito dormir, mañana se madruga.


viernes, 16 de diciembre de 2011

El puto Jefe

El jefe es un cabrón, el jefe es tonto, el jefe no entiende el negocio, el jefe es un inútil, el jefe, el jefe, el jefe...

Pero qué coño nos pasa con los jefes?

Bajo este prisma a nadie le gustaría ser jefe. Pero porque muchos quieren ser jefes? No? Pero vamos, que si te lo proponen no dices que no. Eso si: serás mucho mejor jefe. Una po… serás el cabrón de jefe.

El jefe es una figura o un papel muy importante en la humanidad, por nuestro modo de pensar. Que sea en las empresas capitalistas, en los modelos más comunistas, en los mejores equipos de fútbol, en las tribus más remotas, en el grupo de amigos del barrio. Unos dirán que no, pero el jefe no se personificará en una persona sino en un grupo de decisión, pero siempre habrá uno que corte el bacalao, o destaque, y sino el jefe será el voto, pero en todo caso este grupo será el jefe. Unos para hacerlo más sexy le pondrán nombre anglosajón, "el leader" y hablarán de leadership, pero bajemos la pelota al piso: hablamos del jefe.

Yo creo que la humanidad ha creado esa figura y ha montado sus organizaciones a su alrededor para que esta funcione por conocimiento y reconocimiento tácito de su debilidad. El humano necesita seguridad, apoyo, alguien que tome las decisiones para él. Por eso se monta un sistema para tomar sus decisiones a través de eslabones superiores que él mismo ha creado. Eso crea una paradoja. Qué paradoja es esa?

El sistema democrático pone a nuestra cabeza un jefe de estado. La persona suprema del estado. El manda más. Entonces este no tiene jefe? Pero no necesitamos todos uno? Bien, pues este tiene unos cuantos:

  • Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Así que ya va un jefe (no quiero parecer sexista así que la inversa se podría considerar verdadera, aunque las mujeres son en el fondo más independientes (1)). Esta  mujer le compensa, escucha, apoya, y encarrila.
  • Las cámaras y cortes del estado.
  • Y en último recurso: el mismo pueblo que le puso dónde esta con el referéndum (si este lo solicita) y las huelgas y manifestaciones si este las provoca.


Esta es la paradoja. El jefe del jefe son sus subordinados. Incluso en el más radical y totalitarista de los sistemas. Lo único que cambia es el dolor, el esfuerzo, los costes, y el tiempo que serán necesarios para que este jefe oficioso pueda poner en marcha sus acciones y que estas tengan resultado.

Me podría extender mucho más así, con ejemplos y teórias filosóficas propias. Pero solo conseguiré que nadie lea mi blog porque las entradas son demasiado largas (que lo son) así que no lo haré. Solo haré un par de referencias:

  • Una a los romanos cuyo máximo mandatario inventó el senado porque sabía que necesitaba el apoyo del pueblo en sus decisiones y acciones.
  • Otra es anterior, se trata de los faraones. Cuándo el faraón era débil (en 5000 años de historia faraónica, muy pocos han sido los Ramses II), los sacerdotes les dictaban los deseos de los dioses haciéndose pasar por ellos escondidos en cámaras secretas entre 2 paredes comunicadas, por una apertura cerca del techo, con la cámara donde el faraón les imploraba. Ellos mismos conducían sus perversas manipulaciones (o no, quizás simplemente querían mantener un equilibrio o estabilidad de estado) en lo que llamaríamos "comités".


Así que eso: sigue cangándote en los muertos de tus jefes, porque es natural, y ellos seguirán existiendo, porque si no lo serás tú (y tu existes), y seguirán deseando encontrarse con sus seres más queridos para abrazarles, porque lo necesitan y porque jefe serás tú, y eso quieres.



Y por lo que me toca, nada de que quejarme.




(1)    El sexo débil bajo mi prisma no es la mujer sino el hombre, para entender mejor mis sentimientos, mirar la metáfora animada con una rosa vagina que se come el sexo débil (el hombre) en The Wall de Alan Parker.




domingo, 11 de diciembre de 2011

Homenaje a un amigo

De pequeño todos creemos que algún día haremos algo grande.

Yo lo hice: tengo la niña más bonita del mundo, y la sonrisa que da cada día a su madre es lo más grande de mi mundo. Mientras escribo estas palabras, siento y oigo como su aura invade los espacios de mi casa por oleadas. Ni siquiera las estoy viendo.

Pero de pequeño, no pensamos en eso cuando pensamos en algo grande. Pensamos en salvar vidas, ganar mucho dinero, hacerse famoso de una forma u otra. De pequeño hacer algo grande es ser reconocido por los demás por haber hecho algo que los demás no han hecho.

Tengo un grupo de amigos muy buenos. Llevamos desde la adolescencia sin tener que prometernos amor eterno, pero simplemente nos tenemos los unos a los otros. Todos viviendo a horas de avión del más cercano. Todos somos grandes por eso, pero uno de nosotros ha hecho algo grande, uno de nosotros hace algo grande como lo entendíamos de pequeño.

Esta persona es testigo herido de las peores consecuencias de los mayores desastres humanos detrás de su cámara. Es fotógrafo comprometido de la condición humana. Ya no se sabe si vive de ello, para ello, o con ello. Recorre el mundo detrás de aquello que le hace sufrir, viendo lo que no se quiere sin esta perversión morbosa del voyeur moderno, poniendo su vida en peligro, privándose del sibaritismo o de una simple estabilidad de vida. Pero, no llega a hacerle sufrir tanto que lo que está cazando, lo sabe. Su herramienta es su compañera, la utiliza como almohada cuando se desplaza con grupos de rebeldes en África porque es su vida, su profesión, su arte aunque esta palabra suene fea con lo que inmortaliza en sus fotos. El metal y el plástico de su cámara de foto son para él lo más dulce que tenga para dormir, no por la composición de aquellos materiales, sino por la parte de si mismo que se le arrancaría al ser victima de un robo con fines políticos, o por sacar unas monedas necesarias para hacer vivir la familia que acaba de inmortalizar.

No puedo hacer un inventario de todo lo que vivió, simplemente diciendo que la primera vez que le raptaron tenía 18 años, que no me sé ni el cuarto del décimo de lo que le pasó, y que sigue a lo suyo ya lo he dicho todo.

Así que os invito a recorrer su mundo en su web:

www.janjosephstok.com

Yo me voy a comer a besos aquella criatura que estoy oyendo.

Jan Jo, eres grande.

sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Angustia o Terror?

Oscuridad, música desafinada, vicios rechazados, personajes ásperos, situaciones creíbles.

Qué te asusta más?

Que te proyecten en la piel del protagonista a lo Terciopelo Azul o de un personaje segundario testigo del guión, o que te entreguen la película a lo Wes Craven?

Qué más temes? Encontrarte con tus pensamientos más oscuros o con tu peor enemigo?

Cómo te gustaría no vivirlo? Interiorizarlo o chillar del susto?



Yo soy de poca pornografía y mucho erotismo. Soy más de angustias.





sábado, 3 de diciembre de 2011

La burbuja silenciosa

Cuando hablamos de burbuja en terminología económica, básicamente pensamos en 2 tipos:
  • La inmobiliaria
  • La financiera

Si lo preguntamos a nuestros padres, o abuelos, responderán también por la productiva.

A qué es debido? A que es lo más sonoro de las crisis que conocemos. La crisis de este principio de siglo, que Stanley Kubrik no había predicado, es inmobiliaria, luego financiera, o lo contrario (eso es el huevo y la gallina), y la del 29 es productiva. O sea, producíamos más que consumíamos, de ahí nacía:
·         El flujo tenso en la producción
·         La preocupación por la gestión de stocks (en materia prima, productos semi acabados, y productos acabados)
·         Y el Customer Response Management (vuelta a la casilla “inicio”: producir lo que el mercado solicita)

Supongo que existirán muchas más. Eso es como las dimensiones: conocemos las que conocemos, lo que no significa que solo existan las que conocemos. En el universo dicen que existen miles de dimensiones, y yo soy de los que conocen solo 4.

Pero si me consta de la existencia de otra burbuja. Una burbuja silenciosa. Lenta, porque crece poco a poco, pero que crece a pasos seguros. Calladita, porque asumida por todos, pero existe. Asumida por los trabajadores, porque siempre es un argumento para pedir un reajuste salarial. Asumida por las empresas, porque es fácil justificar un aumento de tarifas. Supongo que ya me habéis seguido la pista. Sí, estoy hablando del IPC.

El IPC es un indicador estadístico. Pero también es un criterio de decisión: la indexación. Eso es la pescadilla que se muerde la cola.

Pero porque considero la indexación al IPC como una burbuja?

Cojamos un caso hipotético:
·         El IPC previsto para este año por el gobierno es del 4%
·         El volumen de venta de la empresa en Euros constantes no tiene variación entre n+1 y n (o sea, vende la misma cantidad de artículos)
·         La empresa estudiada incrementa su tarifa del IPC
·         La competencia hizo lo mismo siendo un uso en el mercado en el que se inscribe, por lo tanto la empresa no perdió cuotas de mercado. Ejemplos: logística, informática, material de oficina, etc. : cualquier empresa de B to B que rija sus relaciones comerciales con un Contrato de Colaboración con su cliente, de forma que esta colaboración no degrade su rentabilidad.
·         El coste de las mercancías vendidas incrementa solo de un 1%. Ejemplos de casuísticas:
o   La empresa puede vender sobre un stock adquirido en fechas anteriores y necesita hacer más liquidez y por lo tanto tener variaciones de stocks negativas (situación de sobre stock o empresa con cierta habilidad en técnicas de trading).
o   Las materias primas, productos semi acabados, o acabados que adquiere no son sensibles a las partidas que generan la subida del IPC (1). Ejemplo: si el IPC sube debido al crecimiento de la alimentación, la elasticidad sobre el coste de producción de los coches solo será el impacto en la cuenta de explotación de un posible reajuste de las nóminas de los empleados, y de la línea de gastos de dietas.
·         El coste del personal incrementa del 4%. El empresario ha decidido aumentar del IPC las nóminas de sus empleados. Es un uso bastante generalizado y en muchos casos obligatorio por los convenios en las nóminas que coinciden con el SBA mínimo de este. Eso no significa que la masa salarial incremente en la misma proporción, todas las nóminas no siendo las mínimas. Pero partimos de esta hipótesis.
·         Los otros gastos de explotación y gastos fijos incrementan del 2%.


Año nAño n+1
Importe (en K€)% CV ieVariación n+1/nImporte (en K€)% CV ie
Cifra de Venta (sin IVA)1.0004%Cifra de Venta (sin IVA)1.040
Coste de las mercancías vendidas50050,0%1%Coste de las mercancías vendidas50550,5%
Gastos de personal15015,0%4%Gastos de personal15615,6%
Otros gastos de explotación10010,0%2%Otros gastos de explotación10210,2%
Gastos fijos808,0%2%Gastos fijos828,2%
Resultado bruto17017,0%Resultado bruto19519,5%

Bien, ahora localicemos la(s) burbuja(s).
·         La empresa ha hecho crecer +25K€ su resultado bruto, y de +2,5 puntos porcentuales.
·         Los empleados han ganado 6K€ más.

Ahora tenemos que preguntarnos que es una burbuja. Yo le pondría la definición siguiente: creación de valor monetaria más que proporcional que la creación de valor añadido real.

Entonces el diagnóstico es fácil:
·         La empresa ha generado más ingresos que la creación de valor añadido. En efecto: gana más y no ha creado ningún valor ya que vende lo mismo en euros constantes y tampoco ha cambiado sus procesos, o dado más servicios a sus clientes.
·         Los empleados ganan más y su trabajo no ha cambiado, y quizás su nivel de gastos ni siquiera haya incrementado. Quizás el IPC se incrementa debido a bienes y servicios de los cuáles no es consumidor, o no en las proporciones tomadas en cuenta en el cálculo del IPC.
·         Quizás este diagnóstico sea válido para los proveedores de esta empresa. Hemos tomado la hipótesis que las distintas líneas de gastos no incrementaban del IPC, pero podría ser el caso. Con lo cual el diagnóstico se podría extender a otros eslabones de la cadena de suministro.

Consecuencia?
La burbuja crece, lenta, sorda, pero a pasos seguros.

Bien doctor, ese es el diagnóstico, pero cuáles son las secuelas?
·        Los niveles en los que la burbuja se sostiene menos empezarán a deshincharse. Tendrá también un efecto dómino?
·        Empresas y empleados tendrán que asumir este deshinchamiento pidiendo al otro que lo asuma.

OK, fantástico doctor, eso es la teoría, usted acaba de salir de la universidad, pero eso no pasa, no lo he oído en las noticias, eso no se aplica en la realidad. Eso es lo que pasa con la burbuja inmobiliaria y la financiera, pero no con esta. Le compro el diagnóstico, pero no su enumeración de secuelas.

Yo le contaré cuál es la secuela real.

El mercado actúa con su papel auto regulador con distintos mecanismos: rebajas, estudios de competencia, bancarrotas, cambios estratégicos en las políticas empresariales, efecto de la competencia, acciones comerciales, etc. Tantos eventos positivos y negativos (2) que comprimen esta burbuja a muchos niveles.
Entonces qué? El paciente está enfermo pero no hay secuelas?
Si: LAS IMPRODUCTIVIDADES.
Las improductividades pueden ser entendidas sobre la base de la productividad comúnmente entendida (ejemplo: cuantos zapatos soy capaz de poner en cajas en una hora, o cuántos metros cúbicos de mercancías tengo en cada metro cubico de aire en mi almacén), pero también pueden ser improductividades de gastos (ejemplo: mi gasto de material de oficina incrementa cuando mi cifra de venta no aumenta, o incluso el caso anterior tiene un gasto: hemos hablando de la cantidad (nº de horas para producir los zapatos), pero esta cantidad tiene un coste horario, etc.).
Esta burbuja genera y tapa las improductividades tanto de empresas como las personales (el poder adquisitivo incrementa pero sin fundamento, es purpurina, el ritmo de vida cambia hasta que llegue el tiempo de vacas flacas).
Las empresas incrementan sus costes fácilmente y muchas veces proporcionalmente a su cifra de venta, o menos que proporcionalmente, pero por encima del coste de explotación real a productividad comparable. Cuándo la cifra de venta se estabilice o baje, les cuesta reajustarse. Esos son los efectos de las improductividades: perder o no ganar dinero dónde no se debería.
De ahí nace la escuela que dice que  cualquier empresa que no crece muere. Claro es: si el gasto incrementa de forma más que proporcional, la empresa se muere. Otros dirán que es porque sino es la competencia que te mata. No lo creo: si se siguen haciendo bien las cosas para que tus clientes te reconozcan como la mejor opción para responder a sus necesidades, y que gestionas bien las líneas de gastos y los equilibrios de tu empresa, porque deberías morir si no eres una empresa glotona?
Y si la flexibilidad en el mundo empresarial fuese en realidad rigor, anticipación, prudencia, y humildad, ingredientes necesarios para adaptarse en todo momento a la realidad de la situación? O sea estabilidad? O sea si sigo el razonamiento por una lógica matemática:

¿Flexibilidad = Estabilidad?

Suena a números complejos…

(1)    : el IPC es un indicador estadístico que toma en cuenta la variación del precio de adquisición de distintos bienes y servicios.
(2)    : ver la metodología del diagnóstico interno, y externo con las fuerzas de Porter (proveedores, productos de sustitución, clientes, competidores)