viernes, 3 de febrero de 2012

La amortización del político

Entre una y otra cosa importante de una jornada laboral intensa, o sea a la hora de la cerveza, mi compañero de bocadillo calificó a Rubalcaba de amortizado. Que símil tan pragmático y acertado! Porque no se me había ocurrido antes? (quizás porque me lleva unas cuantas reflexiones de ventaja…)

Así que vamos a desarrollar esta constatación económico-política. Comparemos la inversión al político.

Los partidos políticos necesitan invertir en el humano. Es su mejor activo. Es su corazón de oficio. Si se activarán unos partidos tendrían un valor de reventa más altos que otros, seguramente, y todos tendrían activos tóxicos, por seguro!

Unas de esas inversiones darían un retorno, otras no.

Una inversión tiene 3 naturalezas:

  • Inmaterial
  • Material
  • Financiera


La inmaterial es la más sana en la política, es la materia gris, es también la voluntad de cambiar o seguir, mejorar o continuar lo bueno, la actividad y la proactividad. Aquí están los políticos que buscamos.

La material es la más patética, es el político que llega a tener responsabilidades por su familia, es la política que tiene un cargo por su condición de mujer, es el que ha conseguido algo por la calidad de su enjuague bucal y de su dentista.

En la financiera no encontraremos a muchos políticos (nota: no me estoy refiriendo a sobornos cómo habréis entendido…) sino a sus mecenas.


Una inversión tiene 4 grandes fases de vida:

  •  La adquisición
  • La puesta en marcha
  • El periodo de vida
  • La baja


Adquisición
Todo proceso de adquisición que se respete tiene una etapa previa de investigación de la oferta y de licitación. Pongámonos desde el punto de vista del partido político. El partido político por preocupación de perennidad de su organización e ideología tal un club de fútbol busca los mejores fichajes. El PP, por ejemplo, buscará en círculos privados jóvenes estructurados, rectos, bien pensantes, planificados, enfocados. El PSOE es más de manifestaciones callejeras, dónde podrá encontrar las mentes más avanzadas en terminología de derechos humanos, defensa del medio ambiente, avances sociales, igualdad.
(Leerlo con una pisca de sarcasmo…)

Puesta en marcha
Al Joven del PP se le hará concejal y se la dará una tarjetita distintiva para que se pueda relacionar con empresarios para que les explique que es concejal mientras les explica la vida. El del PSOE por desgracia tendrá que seguir con trabajo callejero durante una temporada más.

El periodo de vida
Luego hablaremos de la amortización. De momento, lo único que diremos es que con las tortas que se mandan cada semana a la cara, no me cuesta la comparación con el desgaste de un activo material.


La baja:

Ahí tenemos distintas casuísticas:
  •  La de las dictaduras bananeras, o de la vieja Francia: la baja es irreversible por la muerte del bien
  • La de los incompetentes, de la España de Zapatero:  se da de baja antes de amortización
  • La no acumulación, legislada, de mandatos (no superior a 2 mandatos): las bajas respetan una frecuencia y duración determinada, los planes son más fáciles de hacer, la alternancia garantiza una evolución permanente



Ahora veamos la amortización:

·         Amortización lineal: es el político de segunda línea, el trabajador, constante, riguroso, es el que realmente trabaja el sistema. No es el protagonista, sería más bien el productor ejecutivo.

·         Amortización decreciente: cuanto más pasa el tiempo cuánto menos amortizamos. Ahí encontramos las jóvenes promesas, los precoces. Tenemos un compatriota deportista que ilustra bien esto: Fernando Alonso. Por lo muy desquiciante que resulta (se parece a Calimero), ganó muy rápidamente pero es bueno, sigue dando resultados, menos, pero es un valor seguro.

·         Amortización creciente: aquellos políticos incomprendidos (muchas veces por incomprensibles) bien porque encuentran una segunda juventud, bien por las circunstancias. Este sería el caso de François Hollande (del cual hablamos de favorito para las elecciones francesas cuándo no tuvo ninguna cartera significativa de gobierno en su vida, os suena de alguien?).


Plazo de amortización:

Luego interviene la decisión del o de los que manejan las cuerdas, del o de los titiriteros (en la empresa sería el director financiero que con buenos criterios elegirá la mejor opción o estrategia). En este caso el simili es el plazo de amortización. Cuántas veces hemos visto partidos proponer  candidatos dar por perdidas elecciones para no quemar a un potencial o un valor seguro? Es el caso de Zapatero, lo único es que se les salió el tiro por la culata: no contaron con las pifiadas de Aznar y el hombre se quedó 8 años con el balance que se le conoce. Bis repetita con Rajoy?



En fin, si un político es amortizado, por mucho mantenimiento curativo, de mejora, o de alargamiento de la vida del activo (también activables y amortizables), es mejor pasar página, agradecer, dar galardones, lo que sea y abrirse a la evolución, preparar (y no decretar) el futuro, aceptarlo.

1 comentario:

  1. Dentro de poco estarás en la École de Administración Francesa, es decir te convertirás en un "enarca".

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